
Éxito Noticias, 22 de julio 2019.- Aunque sus dueños la habían dejado a su suerte, una perrita fiel no pudo olvidarse de ellos y caminó más de 200 kilómetros para estar de nuevo a su lado.
El gesto de Maru, una Bullmastiff de un año, nos demuestra que los animales siempre serán los seres más fieles, incluso cuando ellos no reciban el mismo cariño.
Maru, una perra de raza Bullmastiff de un año de edad, fue puesta en el tren Transiberiano para llevarla de regreso a la perrera donde nació, después de que su dueño dijera que era alérgica a ella y que ya no quería mantenerla.
Pero logró escapar del tren, que se dirigía a Novosibirsk cuando se detuvo en una estación.
En Novosibirsk, la propietaria de la perrera Alla Morozova organizó una búsqueda para encontrarla.
Dos días y medio más tarde, Maru, exhausta y herida, fue descubierta cerca de la casa del propietario que la rechazó después de solo seis meses.
La perra parecía estar llorando cuando fue encontrada.
Maru, una perra de raza Bullmastiff de un año de edad
Alla dijo: "Por suerte, ni los osos se la comieron, ni los lobos la atacaron. Estaba muy cansada y muy herida".
Alla también dijo que estaba "enojada" porque el dueño que rechazó a Maru no ayudó en la búsqueda.
Maru ahora se ha reunido con su madre y su padre en las perreras y está recibiendo tratamiento por sus heridas.