
El estudio de este nuevo órgano húmano recién descubierto aparece publicado en la revista Science. Forma parte del sistema periférico y funcionan como auxiliares de las neuronas, están dotadas de largas protusiones y conectadas a una red que percibe las sensaciones dolorosas y las envía al cerebro.
Los cientificos han encontrado que las terminaciones nerviosas no son las únicas partes del cuerpo que reciben tales estímulos. Patrik Ernfors, del Instituto Karoliska explica que: "Nuestro estudio muestra que la sensibilidad al dolor no solo ocurre en las fibras nerviosas de la piel, sino también en este órgano sensible al dolor recientemente descubierto".
Este nuevo descubrimiento podría cambiar la percepción de la estructura del cuerpo humano y podría dar cabida a la búsqueda de nuevos tratamientos para personas que sufren de dolor crónico.